El periodo de embarazo en la mujer puede llegar a ser una etapa complicada para algunas. Esto se debe a la posibilidad de que aparezcan algunas complicaciones en la salud. En esta ocasión hablaremos de la diabetes gestacional, que es la disminución de la tolerancia a la glucosa, lo que suele acarrear algunos problemas. Se la denomina glucosa gestacional, porque aparece en mujeres que están embarazadas, pero que anteriormente no tenían diabetes y con suerte se soluciona al dar a luz.
Aunque solo dura unos meses, la diabetes gestacional debe ser tratada y administrada durante el embarazo, pues podría poner en riesgo la salud de la madre y del feto. De ahí que a lo largo de las semanas se le solicite a la mujer la realización de pruebas de azúcar e insulina. Con ellas se puede ver si existe el riesgo de padecerla a lo largo de las semanas. Debido a que en el embarazo se dan muchos cambios físicos, psicológicos y sobre todo hormonales.
¿Qué es la diabetes gestacional?
La diabetes gestacional es un tipo de diabetes que aparece durante el embarazo. Se produce cuando el cuerpo no produce suficiente insulina durante el embarazo o cuando la insulina no funciona de manera efectiva. Esto puede llevar a un aumento de la glucemia (nivel de azúcar en la sangre) durante el embarazo. La diabetes gestacional a menudo desaparece después del parto, pero puede aumentar el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en el futuro. Es importante controlar la glucemia durante el embarazo para prevenir complicaciones para la madre y el bebé.
En condiciones normales el páncreas segrega la insulina necesaria, pero si esta no es suficiente puede acabar produciéndose diabetes. Las complicaciones de la diabetes gestacional son las siguientes:
Complicaciones en el feto
- Macrosomía, es el aumento de peso desmesurado en el feto en el momento de nacer, suelen pesar más de 4 kilos.
- Alteración en la madurez de los pulmones
- Posibles traumatismos en el parto debido al tamaño del bebé.
- Hipoglucemia o hipocalcemia.
- Alto riesgo de diabetes mellitus.
Complicaciones en la madre
- Apneas del sueño
- Posible afección de enfermedades cardiovasculares
- Posibilidad de padecer de diabetes tipo II después del embarazo
- Posibilidad de padecer diabetes tipo II en embarazos sucesivos.
Factores de riesgo de la diabetes gestacional
- La diabetes gestacional es un tipo de diabetes que se presenta durante el embarazo. Algunos factores de riesgo de la diabetes gestacional incluyen:
- Tener sobrepeso o ser obeso antes del embarazo
- Tener antecedentes familiares de diabetes
- Ser mayor de edad (mayor de 25 años)
- Haber tenido diabetes gestacional en un embarazo anterior
- Haber tenido un bebé que pesó más de 4.5 kg en un embarazo anterior
- Ser de ciertas etnias (por ejemplo, afroamericanas, latinas, asiáticas)
- Tener síndrome de ovario poliquístico
Es crucial tener en cuenta que no todas las mujeres con estos factores de riesgo desarrollarán diabetes gestacional, y algunas mujeres sin estos factores de riesgo pueden desarrollarla.
Cómo se diagnostica la diabetes gestacional
La diabetes gestacional se diagnostica entre las semanas 28 o 28 de embarazo a través del test de O’Sullivan. Este mide la tolerancia oral de la glucosa a través de la curva de glucemia.
Alimentación para la diabetes gestacional
La alimentación de una mujer con diabetes gestacional debe ser equilibrada y saludable, para controlar la ingesta de azúcares. Las necesidades energéticas en esta etapa aumentan hasta un 10 %, es por ello que se debe gestionar de forma adecuada la comida, y contar con ayuda de profesionales como los que puedes encontrar en nuestra clínica de psiconutrición Huesca Rompiendo Dieta, es siempre un alivio para el día a día.
Hidratos de carbono
Estos deben provenir de forma preferible de frutas, verduras o carbohidratos complejos como son los cereales integrales. Mejor dejar el azúcar blanco, los zumos, refrescos y dulces para el final del embarazo, pues elevarían mucho la insulina en sangre.
Grasas
El 35 % de la dieta la componen las grasas, son muy importantes para el desarrollo del feto. Para que funcionen de forma correcta deben tener un origen saludable, nada de grasas saturadas. Es mejor que estas provengan de alimentos como los frutos secos, el aguacate, el salmón o el aceite de oliva.
Proteínas
El 15 % de la alimentación debe ser proteína, pues el cuerpo necesita unos 70 o 90 gramos diarios. Estas proteínas deben ser magras y de calidad, obtenidas de carnes blancas, huevos, pescado o productos lácteos. Si lleva una dieta vegana, también puede adquirir estas proteínas de productos de origen vegetal.
Vitaminas y minerales
El consumo de verduras y frutas en este periodo debe ser alto, dado que de ahí obtendremos la mayoría de las cargas de minerales y vitaminas necesarias para esta época.
Al padecer diabetes gestacional, hay que tratarse y medicarse, además de llevar una alimentación equilibrada. El médico especialista debe ser el encargado de controlar esta etapa.