Llevar una vida saludable en la que aprendamos a conocer nuestro cuerpo para saber cómo nutrirnos no es algo fácil. Si te encuentras en esta situación delicada, por lo que te cuesta lidiar con ciertos aspectos de tu vida emocional y nutricional, lo mejor es pedir ayuda. En nuestra clínica de psiconutrición Huesca trabajamos de forma holística todos los aspectos de este campo.
Para conseguir nuestros objetivos y trabajar la alimentación desde diferentes enfoques, es necesario ser constante y trabajar poco a poco. El problema que encontramos en nuestra consulta de psiconutrición, es que muchas personas con problemas emocionales o de alimentación, , solo acuden con el único objetivo de bajar de peso.
En cuanto un paciente llega a nuestra consulta con este único objetivo, intentamos trabajar con él desde un punto de vista psiconutricional. Esto quiere decir, que la psiconutrición Huesca es uno de los puntos más importantes a trabajar dentro del camino de la salud. Es clave estar abierto y ser responsable con el tema.
Otro de los problemas que tenemos en consulta, sobre todo durante estos meses de verano, es que nuestros pacientes suelen anular la cita. Esto trae dos situaciones, la del paciente que busca otra fecha y aquellos que no asisten. Muchas veces no se vuelve a saber de esas personas s o regresan varios meses después.
Esto sucede porque cuando llega el calor y los días se alargan suele comenzar a producirse cambios en nuestro entorno. Las quedadas aumentan, se hacen planes improvisados y esto nos hace modificar nuestras comidas. Además hay que sumar los días de vacaciones que obviamente estamos fuera de nuestra zona de confort.
Son muchos cambios y los pacientes suelen abrumarse ante la posibilidad de no estar haciendo las cosas tan bien como ellos creen que los profesionales quieren. Desde aquí, venga a tranquilizaros. Los profesionales de la psiconutrición Huesca, estamos para trabajar durante todo el camino y sabemos que nunca es recto. Por ello queremos darte algunas recomendaciones para no abandonar a tu psiconutricionista durante el verano.
Consejos para gestionar la psiconutrición Huesca en verano
A continuación elaboramos algunos consejos que te ayudarán a darte cuenta de en qué punto estás y cómo abordar este tema a tiempo para que las cosas sigan avanzando.
¿Qué hacer si quieres abandonar?
Si tienes la necesidad de abandonar porque las situaciones de cambio que se te avecinan, te abrumas y piensas que no compensa, es el momento de parar y llamar a tu psiconutricionista. Muchas veces estos pensamientos llegan porque al momento de ser flexibles en ciertos momentos suponemos que estamos fracasando y que ya no hay marcha atrás.
Pero la vida no es una línea recta. considerando dejar tu autocuidado y autoconocimiento es mejor que no lo hagas, porque remontar más adelante será más complicado. En ese instante lo mejor es hablar con tu profesional de confianza y reestructurar los objetivos y metas que estés trabajando.
Sé constante con psiconutrición Huesca
La constancia es la clave. esto no significa que está prohibido flexibilizar ciertos aspectos. Si ya estás en el proceso de mejorar tu relación con la comida y con tu cuerpo, no lo dejes ahora por el hecho de que estarás de vacaciones. Comer ciertos alimentos como patatas fritas, pescado rebozado, hamburguesas o helados durante un periodo no es motivo para posponerlo todo. Sé constante, enfréntate a la situación, trabaja otras áreas y deja la bajada de peso para dentro de dos o tres semanas. Al final no pasa nada grave.
Simplemente cambia tu cita, posponla unos días si vas a estar fuera y píde ayuda para gestionar algunas situaciones a las que te enfrentarás durante esos días de vacaciones. Pero eso sí, no dejes de disfrutar esos momentos.
Aprovecha la oportunidad
Hay dos formas diferentes de aprovechar la oportunidad para trabajar aquello que llevas tiempo viendo en consultan:
- Dos semanas o incluso un mes en el que no se lleva la alimentación tal cual la teníais pactada no tiene gran importancia. Seguro que ya puedes aplicar alguna herramienta de las que aprendiste para enfrentarte a la comida. Pero en caso de no poder no pasa nada, cuando regreses podréis volver a reconectarlo todo y seguir el camino.
- Por otro lado, si ya estás en un punto más avanzado, puedes usar estas vacaciones como una oportunidad para poner en práctica todo aquello que llevas trabajando. Irse de vacaciones no significa comer siempre “mal”. Aunque se coma fuera de casa y te tomes un helado todas las noches, puedes comer nutritivo en la mayoría de las comidas. Es una buena forma para ver si aún sufres con la gestión de la comida, además de conocer si consumir o dejar de ingerir algunos alimentos te causan malestar, algo que al regresar podrás trabajarlo.