Romper mitos en torno a la alimentación es un reto que los nutricionistas Huesca llevamos décadas intentando. Atravesamos unos años que podrían llamarse revolucionarios en torno a esta disciplina, y por suerte nuestros pacientes son cada vez más críticos. En esta ocasión venimos a hablar sobre el falso mito de que cenar fruta es malo. Por desgracia, aún llegan muchas personas a consulta pensando que comer fruta engorda, que cenar sandía es indigesto o que es mejor comerse la fruta antes de almorzar para que no fermente.
A los psiconutricionistas Huesca, todos estos mitos de la fruta nos resultan perjudiciales para crear planes de alimentación saludables. Los pacientes llegan con miedo, hablando de restricciones, de calorías, de alimentos prohibidos. Cuesta mucho trabajo hacerles entender que una buena alimentación pasa por consumir todo tipo de alimentos en su justa medida: igual que no te comerías un kilo de garbanzos durante un almuerzo, tampoco es necesario comerse un kilo de plátanos para merendar.
Entre las leyendas urbanas que más escuchamos en consulta, se repite que cenar fruta es malo, como si les hiciera engordar más rápido o como si fuera muy indigesta. Por este motivo, en este artículo desmentiremos los mitos de la fruta para que nuestros pacientes puedan perder el miedo y puedan dejar de pensar que cenar fruta engorda.
Desmitificando que cenar fruta es malo
Lo primero que queremos explicar es que la clave de una alimentación es que ningún alimento pise a otro, pero también que el cuerpo es sabio y a veces hay que escuchar qué es lo que necesita. De vez en cuando, el cuerpo pide fruta, ya sea por gusto, porque ha sido un día de pocas apetencias o porque uno se siente inflamado.
Hay frutas mejores que otras
El principal objetivo de un nutricionista es que se consuman más frutas y verduras frescas al día. Lo ideal es consumir verduras en las dos comidas principales y tres piezas de fruta a lo largo del día, repartidas como prefieran. Todo esto es una recomendación, se puede aumentar o disminuir la cantidad en algunos momentos y no pasaría nada.
Todas las frutas son válidas. Hay que perderles el miedo a los higos, los plátanos o el mango, aunque tengan más fructosa. Cualquier pieza de fruta es buena, sobre todo si es de temporada: en verano, melón y sandía; en otoño e invierno, caquis; en primavera, fresas.
La fructosa de la fruta es mala
La fructosa es el azúcar que naturalmente se encuentra en la fruta, por lo que su consumo no es negativo, siempre que vaya unido a la fruta. La fruta aporta hidratos de carbono simples, acompañados de una gran fuente de fibra, lo que ayuda a equilibrarlos; además, posee vitaminas y agua.
Los hidratos de carbono son un tema que atormenta a nuestros pacientes; es por ello que el mejor consejo que podemos darles es que elijan siempre alimentos que posean una buena fuente de hidratos con una absorción favorable.
Cenar fruta es malo porque engorda
La fruta engorda lo mismo que puede engordar cualquier otro alimento, pero se ha demostrado que su consumo ayuda a prevenir la obesidad, dado que sustituye la ingesta de otros alimentos más nocivos, como las galletas o los bollos.
Algo que solemos escuchar es que cenar fruta es malo porque engorda; por lo tanto, las personas se limitan a tomar una pera o mandarina como postre, o incluso a cenar exclusivamente alguna pieza. Sin embargo, la ganancia o la pérdida de peso no debe ser atribuida a un solo alimento, en este caso la fruta, sino a una dieta en su conjunto. Si te gusta tomar fruta de postre, tómala también por la noche; si te gusta cenar fresco y ligero, tómala también, y la puedes acompañar de un yogur natural si lo prefieres.
Los zumos naturales son sanos
Qué daño ha hecho el zumo de naranja recién exprimido y sus vitaminas. La fruta es mejor siempre tomarla entera. Esto se debe a que el cuerpo digiere mucho mejor los azúcares que se encuentran en la fruta (fructosa) cuando van acompañados de fibra; al exprimirla, la eliminamos y nos quedamos únicamente con el azúcar.
Un zumo de naranja recién exprimido lo único que nos aporta es agua, azúcar y alguna vitamina: no sacia, no llena, casi que no alimenta. Si tienes hambre, llévate una mandarina o un plátano en el bolso, y deja atrás todo tipo de zumos, ya sean frescos o envasados.
Cuándo tomar fruta
No importa el momento en que desees comerte una pieza de fruta: la fruta aporta energía, nutrientes, vitaminas. Puedes tomarla para desayunar, a media mañana, de postre, merienda o cena. Siempre es un buen momento para tomarse una fruta. No tengas miedo, evita pensar que es mejor comerla antes para estar saciado o no cenar fruta porque engorda. Disfruta de tu pieza de fruta.
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