Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Trabajar el sentimiento de culpa después de Navidad

Trabajar el sentimiento de culpa después de Navidad por comer en demasía o por comer y no compensar, suele aflorar de forma fuerte durante el mes de enero. Es una emoción muy complicada de trabajar y en consulta de psiconutrición Huesca Rompiendo Dietas de las primeras cosas que abordamos. Enero y septiembre son los meses en los que más solemos ver aflorar este conflicto y mientras antes lo gestionemos mucho mejor.

Cómo saber si sientes remordimiento

Si padecer estos síntomas después de épocas de mayor ingesta de comida es posible que necesitas ayuda:

  • Lo que has comido te ronda por la cabeza todo el día
  • Miras tu propio cuerpo con desprecio al pasar estas fechas
  • Te da miedo pesarte después de las Navidades
  • Rumias constantemente las comidas que estás haciendo

Trabajar esto es un proceso arduo y requiere de terapia y nutrición para que el paciente adquiera las herramientas necesarias para disfrutar de todo los aspectos de la vida sin sentir culpa. Sabemos que es complicado, pues tener sentimiento de culpa después de Navidad es algo normal, el problema es cuando este se prolonga en el tiempo.

Si este sentimiento de culpa después de Navidad, es crónico, aparece no solo después de Navidad, sino después de cualquier celebración o salida de fin de semana, es que tenemos un problema.

Consejos para no tener sentimiento de culpa después de Navidad

En este artículo detallaremos algunos consejos para poder gestionar esta situación que solemos dar a nuestros pacientes en consulta.

Comprende sentimiento de culpa

No retroalimentes la culpa, sintiéndote mal por sentir culpa. Acéptala, las emociones no se pueden controlar, solo gestionar. Cuando pasamos tanto tiempo prohibiéndonos alimentos, en el momento que los consumimos sentimos que estamos haciendo algo mal y de ahí nace la culpa y el rechazo. Por ello, aprender a aceptar aquellas emociones que nos hacen sentir mal es un paso importante.

No compensar

Tenemos la costumbre de compensar para aliviar la sensación de culpa. Buscamos métodos, como hacer más deporte, ponernos a dieta, restringir alimentos, intentar hacer détox o ayunos. Esto es un método para intentar eliminar esa emoción, ese malestar, lo que supone ir en contra del consejo número uno.

Pregúntate ¿Por qué te sientes mal?

Pregúntate por qué te cuestionas tanto después de haber comido alimentos más calóricos de lo habitual. Cuestiónate por qué etiquetas ciertas acciones como buenas o malas, y de dónde viene esa penitencia que te obligas a cumplir y que por consiguiente si no la cumples te sientes mal.

Cuidado con los propósitos de Año Nuevo

Deja atrás los propósitos de Año Nuevo relacionados con la bajada de peso o con la eliminación de ciertos alimentos por completo. Esto lo único que hará será frustrar y crear odio a ciertas acciones o ciertos alimentos. La intención de la bajada de peso debe ir acompañada de manera paralela con una atención psicológica para no caer en la trampa de pensar que estamos haciendo las cosas bien.

No normalizar la culpa

Por desgracia vivimos bajo unas rutinas en las que normalizamos ciertas conductas y, por tanto, creemos que merecemos sentir culpa si no las cumplimos. Por ello es mejor no alimentar esa culpa fustigándote o riñéndote a ti mismo por no cumplir esos estándares que nos hemos autoimpuesto. Háblate con amabilidad, entiende la situación y comprende el hecho de que en ocasiones nos apetece comer otras cosas.

Trátate con amor

Nos hablamos a nosotros mismos como no le hablaríamos a ninguno de nuestros seres queridos. Eso es un grave error, háblate bien, respétate, compréndete e intenta solucionar los problemas que consideres que tienes desde una perspectiva amorosa. Si estás mal, y no puedes cortar el flujo de pensamiento, busca algo que hacer, pintar, ver la tele, etc.

Busca ayuda

Si te sientes identificado con esta situación y te has percatado de que vives atormentado o atormentada por la comida, busca ayuda. Esto es algo que por suerte tiene solución, se puede trabajar y conseguiremos buenos resultados. Para ello lo mejor es buscar centros como el nuestro de psiconutrición en Huesca. Allí contamos con un gran equipo de profesionales entre los que hay psicólogas y nutricionistas, lo que nos permitirá abordar esta problemática desde diferentes perspectivas.

Alerta: la mayoría de los trastornos alimentación se alimentan de la culpa, definimos lo que son para que quede claro:

Un trastorno de alimentación es una condición en la cual una persona tiene un patrón anormal de alimentación, como la ingesta excesiva o insuficiente de alimentos, lo que puede tener un impacto negativo en su salud física y mental. Los trastornos de alimentación incluyen la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y la obesidad mórbida. Estos trastornos pueden requerir tratamiento médico, psicológico y/o nutricional.

Más
articulos

Alimentos frescos de verano
Alimentación saludable
Bárbara Calvete Moros

Alimentos frescos de verano

El verano se acerca, y con él, una subida de las temperaturas que puede afectarnos muy negativamente. Para evitar males mayores, es importante estar siempre

Read More »

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×