Las afecciones intestinales son más comunes de lo que se piensa, pero no reciben la atención que necesitan. La mayoría de las afecciones que se dan en esta zona son encubiertas por otras: si nos sentimos hinchados, es que tenemos gases; si las heces están sueltas, es que algo nos sentó mal; si estamos estreñidos, es que hemos comido poca fruta, y así sucesivamente día tras día. Por esta razón, hablaremos del sobrecrecimiento bacteriano dieta llamado SIBO (por sus siglas en inglés).
El SIBO es una proliferación de bacterias que se desarrolla en el intestino delgado de manera anormal, pues son un tipo de bacterias que no se encuentra comúnmente en esa parte del tubo digestivo. Este sobrecrecimiento bacteriano dieta suele producirse cuando, por una circunstancia como una cirugía o una enfermedad, el paso de los alimentos se ralentiza. Esto produce un caldo de cultivo ideal para las bacterias, lo cual origina que causen diarrea, inflamación, pérdida de peso, malnutrición, entre otros síntomas.
En la consulta de nutrición Huesca Rompiendo Dietas, hemos tratado este tipo de afección en algunos pacientes, siempre en coordinación con los profesionales digestivos. Aunque este tipo de afección suele darse en pacientes que han tenido algún tipo de operación de estómago (reducción, bandas, etc.), lo cierto es que también puede tener otras causas. En cualquier caso, debe recibir el tratamiento adecuado.
A continuación enumeraremos algunos de los síntomas que pueden darse si se padece sobrecrecimiento bacteriano dieta SIBO:
- Pérdida de apetito
- Náuseas
- Dolor abdominal
- Hinchazón
- Diarrea
- Sensación incómoda de saciedad
- Pérdida de peso
- Malnutrición, etc.
Si presentas más de una de estas afecciones de forma frecuente, acude a un profesional sanitario para llevar a cabo las pruebas pertinentes.
Sobrecrecimiento bacteriano dieta
El tratamiento de SIBO no se enfoca solamente en la alimentación, sino que es mucho más holístico. Sin embargo, sí es cierto que esta ayuda mucho y puede ser clave para mejorar la sintomatología y erradicar el problema. Por ello, a continuación, desde nuestra consulta de psiconutrición Huesca Rompiendo Dietas, daremos algunas pautas:
Eliminar azúcares
Es importante intentar eliminar las fuentes de azúcares blancos y de edulcorantes artificiales. También suele ser relevante eliminar los productos con lactosa, dado que, cuando se padece SIBO, baja la actividad de la enzima lactasa, lo cual podría ser contraproducente.
Dieta baja en FODMAP
Suele hacerse una primera fase denominada FODMAP (por sus siglas en inglés), que significa fermentables, oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles. Esto quiere decir que se deben consumir alimentos bajos en todos estos compuestos, lo cual es clave para reducir el sustrato del que se alimentan las bacterias y así equilibrar la microbiota.
Es una dieta que contiene prebióticos; es decir, se intenta ingerir alimentos que ayuden a equilibrar la flora intestinal.
Alimentos a evitar con sobre crecimiento bacteriano dieta
En este tipo de dietas existe una serie de alimentos que deben evitarse para tener una recuperación más rápida y efectiva. Siguiendo estas indicaciones, más aquellas que el médico haya dictado, podremos recuperarnos:
- Fructosa: la fruta tiene un alto componente de fructosa; también lo tienen la achicoria, el sirope de agave, el jarabe de maíz, el azúcar o los frutos secos.
- Fructanos: los alimentos que contienen fructano, como alcachofas, caquis, chirimoyas, cebollas, hongos, melocotón, puerro, hinojo, remolacha, sandía, etc.
- Lactosa: leche y sus derivados, sobre todo si es de vaca; es decir, natillas, nata, crema, yogur, mantequilla, etc.
- Galactanos: las legumbres en general; sin embargo, las lentejas cocinadas son más digestivas que, por ejemplo, los garbanzos.
- Polioles: aguacate, albaricoques, coliflor, ciruelas, manzanas, maíz, etc. También sorbitol, manitol, isomalt, maltitol y xilitol.
Uno de los problemas más habituales cuando se está en fase de retirada de alimentos es sufrir estreñimiento. Para combatirlo, se puede consumir avena, que es baja en FODMAP y aporta fibra.
En la segunda fase de la dieta SIBO, se podrá incluir FODMAP poco a poco; y luego, en la tercera, se añadirán los probióticos.
Hay que tener en cuenta que no todas las personas que padecen SIBO deberán seguir el mismo tipo de alimentación. Es decir, evaluando su situación, retiraremos unos alimentos u otros, e iremos introduciéndolos de una forma u otra en función de la afección.
Factores de riesgo para padecer SIBO
Existe una serie de factores que aumentan la probabilidad de padecer SIBO a lo largo de la vida, y entre ellos se encuentran:
- Padecer una cirugía gástrica para tratar la obesidad o las úlceras.
- Por un defecto estructural en el intestino delgado.
- Haber padecido una lesión en el intestino delgado.
- Padecer de una fístula entre dos segmentos del intestino.
- Padecer la enfermedad de Crohn, linfoma intestinal o esclerodermia.
- Haber sido tratado o tratada con quimioterapia en el abdomen.
- Diabetes.
- Diverticulosis en el intestino delgado.
- Adherencias intestinales causadas por una cirugía abdominal.